¿Qué es la caída del cabello por anorexia y cómo se puede tratar?
La anorexia nerviosa, un trastorno alimentario grave caracterizado por una ingesta restringida de alimentos y una pérdida de peso extrema, puede afectar significativamente al organismo, incluida la salud del cabello. La caída del cabello es una de las consecuencias menos conocidas, pero emocionalmente angustiosas, de la anorexia. Comprender cómo la anorexia provoca la caída del cabello y los pasos para revertirla es fundamental tanto para la recuperación como para recuperar la confianza.
¿Por qué la anorexia causa caída del cabello?
El crecimiento del cabello depende de un suministro constante de nutrientes como proteínas, hierro, biotina, zinc y ácidos grasos esenciales. Cuando el cuerpo se ve privado de estos nutrientes debido a la anorexia, se centra en proteger órganos vitales como el corazón y el cerebro. Como resultado, el cabello entra prematuramente en la fase telógena (de reposo), lo que provoca una caída excesiva conocida como efluvio telógeno.
Además, los desequilibrios hormonales y la reducción de los niveles de estrógeno, comunes en las personas con anorexia, pueden debilitar los folículos pilosos. La desnutrición crónica también puede dañar la estructura del cabello existente, haciéndolo más fino, quebradizo y más propenso a romperse.

Síntomas de pérdida de cabello por anorexia
La caída del cabello relacionada con la anorexia suele ser difusa, lo que significa que afecta a todo el cuero cabelludo en lugar de a zonas específicas. Los signos más comunes son:
- Adelgazamiento notable, especialmente en la coronilla o en la raya.
- Aumento del cabello en las almohadas, en la ducha o en los cepillos.
- Textura del cabello seca, apagada y sin vida.
- Crecimiento más lento del cabello y mechones frágiles que se rompen con facilidad.
En algunos casos, las personas también pueden desarrollar lanugo, un vello suave y fino que crece en el cuerpo como respuesta fisiológica al frío y a la pérdida de grasa.
Cómo tratar la caída del cabello por anorexia
- Rehabilitación nutricional: El primer paso y el más importante es restablecer una nutrición adecuada. Un dietista titulado o un especialista en trastornos alimentarios puede crear un plan de comidas estructurado rico en: proteínas (para la producción de queratina), hierro y zinc (para promover la salud de los folículos), ácidos grasos omega-3 (para reducir la inflamación), biotina y vitaminas del complejo B (para apoyar la función celular).
- Control del estrés: El estrés psicológico crónico altera las hormonas del crecimiento del cabello. Incorporar terapia (TCC o TDC), mindfulness o actividades suaves como el yoga puede favorecer tanto la salud mental como la recuperación del cabello.
- Rutina suave de cuidado del cabello: Evite los peinados con calor, los champús agresivos o los peinados tirantes. Utilice champús sin sulfatos y acondicionadores nutritivos. Deje que su cabello se seque al aire siempre que sea posible y minimice el cepillado cuando esté mojado.
- Tratamientos tópicos y asesoramiento médico: El minoxidil (Rogaine) se utiliza a veces para estimular el crecimiento, pero su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario. Los dermatólogos también pueden recomendar la terapia PRP (plasma rico en plaquetas) en casos de pérdida de cabello prolongada después de la recuperación.
- Entorno de apoyo: La recuperación de la anorexia es profundamente psicológica. El apoyo de los seres queridos, la terapia profesional y la participación en grupos de recuperación pueden acelerar la curación general, tanto mental como física, incluido el crecimiento del cabello.

¿Es reversible la caída del cabello provocada por la anorexia?
Sí, en la mayoría de los casos, la caída del cabello relacionada con la anorexia es reversible, pero requiere tiempo y un enfoque holístico de recuperación. Una vez que se estabiliza la ingesta nutricional y el cuerpo comienza a sanar, los folículos pilosos reanudan su ciclo de crecimiento normal. Sin embargo, este proceso puede llevar varios meses y es posible que el crecimiento completo no sea inmediato.
La clave es la constancia. El cuerpo necesita suficientes calorías, proteínas y micronutrientes para recuperar la fuerza y la densidad del cabello. La recuperación emocional es igualmente importante; el estrés y la ansiedad pueden empeorar la caída del cabello, incluso durante la realimentación.












































