Lacaída del cabello en las mujeres suele reconocerse cuando la caída diaria supera las 125 hebras, lo que provoca un adelgazamiento notable, calvas o un aumento de la caída. Experimentar este tipo de caída del cabello puede ser angustioso, pero es posible descubrir la causa y tratarla eficazmente. Consultar a un dermatólogo es fundamental, ya que puede diagnosticar con precisión la causa subyacente de la caída del cabello y guiar a los pacientes a través de opciones de tratamiento personalizadas. Desde desequilibrios hormonales hasta factores relacionados con el estilo de vida, son muchas las causas que pueden influir en la salud capilar, y un enfoque personalizado puede ayudar a recuperar la confianza y mejorar la fortaleza del cabello.

La caída del cabello en las mujeres se produce cuando las personas asignadas al sexo femenino al nacer (AFAB) experimentan una pérdida inesperada y excesiva de cabello. Normalmente, las personas pierden entre 50 y 100 cabellos al día, como parte de un equilibrio natural: algunos cabellos se caen mientras crecen otros nuevos. Cuando este equilibrio se altera y se cae más pelo del que vuelve a crecer, se produce la caída del cabello, conocida médicamente como «alopecia».

El pelo cubre casi todas las superficies de la piel, excepto en zonas como las palmas de las manos, las plantas de los pies, los labios y los párpados. Este pelo puede aparecer de dos formas: vello, que es suave, claro y fino, y pelo terminal, que es más grueso, oscuro y largo. Conocer estos tipos puede ayudar a diagnosticar y controlar la salud capilar, sobre todo en casos de caída del cabello.

Los tipos de caída del cabello en las mujeres pueden enumerarse de la siguiente manera:

• Alopecia areata
• Efluvio anágeno
• Alopecia universal
• Alopecia traumática
• Efluvio telógeno
• Alopecia androgenética
• Calvicie
• Alopecia por tracción
• Alopecia cicatricial
• Pérdida de cabello de patrón femenino

La caída del cabello puede manifestarse de forma diferente en función de su causa subyacente: algunos notan un adelgazamiento gradual con el tiempo, mientras que otros experimentan una caída repentina. Los síntomas de la caída del cabello son los siguientes

• Adelgazamiento general: Uno de los patrones más comunes, especialmente en la parte superior de la cabeza, el adelgazamiento gradual puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Los hombres pueden notar un retroceso de la línea de nacimiento del cabello, mientras que las mujeres suelen observar un ensanchamiento.
• Parches de calvicie: La caída del cabello también puede aparecer en forma de calvas circulares o en parches, que a menudo dejan zonas del cuero cabelludo visiblemente más delgadas o totalmente desnudas. Este tipo de caída del cabello puede ir acompañada de picor o sensibilidad en el cuero cabelludo justo antes de que se caiga el pelo.
• Caída repentina: Tras sufrir estrés físico o emocional, algunas personas pueden experimentar una caída repentina del cabello, con mechones que se desprenden al lavarlo o cepillarlo, lo que provoca un debilitamiento más pronunciado.
• Caída total del cabello: algunos tratamientos médicos, como la quimioterapia, pueden provocar una caída rápida y generalizada del cabello.

Llevar un diario del cabello para registrar cualquier nuevo síntoma o cambio puede ayudar a identificar patrones y proporcionar información valiosa a la hora de consultar con un profesional sanitario.

La caída del cabello en las mujeres puede deberse a diversos factores, cada uno de los cuales afecta al ciclo natural de crecimiento de forma diferente. Entre las causas más comunes están los daños en los folículos pilosos, los cambios rápidos en la dieta, como la pérdida repentina de peso, y los niveles elevados de estrés. Además, algunos tratamientos capilares químicos, así como intervenciones médicas como la quimioterapia o la radioterapia, pueden provocar una caída importante del cabello.

Las enfermedades subyacentes, como los desequilibrios tiroideos, la anemia o las carencias de vitaminas esenciales, también pueden influir. Los cambios hormonales, sobre todo los relacionados con el embarazo o la menopausia, pueden desencadenar cambios en la densidad capilar. Algunos medicamentos y suplementos, como los fármacos para la presión arterial, los medicamentos para la gota y las dosis elevadas de vitamina A, también pueden contribuir al debilitamiento del cabello. Por último, los antecedentes familiares de caída del cabello pueden indicar una predisposición genética, lo que aumenta la probabilidad de sufrir problemas similares.

El tratamiento de la caída del cabello varía mucho en función de su causa, y va desde ajustes en el estilo de vida hasta procedimientos médicos avanzados. He aquí un resumen de los enfoques más comunes:

• Control del estrés: Reducir el estrés mediante prácticas como la terapia puede ser esencial para controlar la caída del cabello relacionada con la tensión mental o emocional.
• Evitar los productos capilares nocivos: Evitar los productos químicos agresivos y los tratamientos que debilitan el cabello puede ayudar a proteger los folículos.
• Suplemento de nutrientes: En casos de deficiencias vitamínicas, reponer los nutrientes mediante vitaminas o suplementos puede contribuir a un crecimiento más sano del cabello.
• Peinados más suaves: Cambiar los hábitos de peinado para reducir la tensión sobre el cabello y el cuero cabelludo puede prevenir el estrés y la rotura de los folículos.
• Medicación: En función del tipo de caída del cabello, pueden recomendarse determinados medicamentos.
• Problemas de salud subyacentes: Abordar los problemas médicos que puedan estar contribuyendo a la caída del cabello es esencial, ya que el tratamiento de afecciones como el desequilibrio tiroideo o la anemia puede ayudar a restaurar el crecimiento del cabello.

Las opciones médicas también pueden incluir la fototerapia: Los productos autorizados por la FDA, como los cascos láser HairMax Lasercomb® y Theradome LH80 PRO®, utilizan la terapia de luz tenue para estimular el crecimiento del cabello.

En algunos casos, como la caída del cabello debida a cambios hormonales temporales, puede no ser necesario ningún tratamiento, ya que el crecimiento del cabello suele reanudarse por sí solo. Para otros casos, los profesionales médicos pueden sugerir opciones avanzadas:

• Microneedling: Realizado con o sin minoxidil, el microneedling en el cuero cabelludo puede estimular un nuevo crecimiento.
• Inyecciones de PRP: Las inyecciones de plasma rico en plaquetas pueden promover la regeneración capilar mediante la administración de factores de crecimiento directamente en el cuero cabelludo.
• Cirugía de trasplante capilar: Para una restauración capilar más permanente, la cirugía de trasplante también es una opción ampliamente considerada.

Es esencial consultar con un profesional sanitario antes de iniciar cualquier tratamiento, especialmente en el caso de las mujeres embarazadas, que planean quedarse embarazadas o que están en la menopausia, ya que algunos tratamientos pueden no ser seguros.